Así apedreaban a la Policía los ultras alentados por Echenique para defender al delincuente Hasél
Violentos de ultraizquierda han aprovechado la entrada en prisión del delincuente Pablo Hasél para instaurar la violencia en las calles de Madrid y Barcelona. Para exigir la libertad del rapero, los extremistas han incendiado contenedores, reventado comercios locales y atacado a la Policía.
Tal y como se ve en estas imágenes, su comportamiento es de extrema violencia. Los radicales lanzan todo tipo de objetos contra los agentes, como piedras y adoquines de gran tamaño. Una de ellas impactó de lleno contra la cabeza de uno de los policías. Esta agresión se produjo en Tirso de Molina.
El balance es alarmante: sólo en Madrid hay 35 agentes heridos.
Lejos de que toda nuestra clase política condene estos hechos que atentan contra la seguridad ciudadana, hay un partido que alienta las manifestaciones violentas: Podemos. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha incendiado las redes al mostrar su apoyo a «los jóvenes antifascistas» que han provocado los disturbios.
Echenique incitó con sus palabras públicamente a la violencia al mismo tiempo que se producían las agresiones contra los policías en Madrid y Barcelona: «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol», escribía el podemita.
Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol.
La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) February 17, 2021
Ningún dirigente de la formación que forma parte del Gobierno socialcomunista ha condenado la violencia. Es más, critican la entrada en prisión de Hasél, exigen su indulto, y llegan a cuestionar la calidad democrática de España, como hizo el líder podemita y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.
Además, Podemos no sólo alienta las protestas, también participa en ellas. La diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Vanessa Lillo y Fernando Jiménez, responsable de Organización en Madrid del partido de Alberto Garzón participaron en la protesta que ha derivado en graves disturbios en Madrid.
Echenique rompe al Gobierno
El tuit de Echenique ha provocado otro enfrentamiento interno en el Gobierno de Pedro Sánchez. Carmen Calvo, vicepresidenta primera, ha acusado al podemita de «alentar» estas protestas violentas: «Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión, y otra es alentar a estar en una situación en al que ayer vimos heridos, detenidos», ha criticado Calvo.
La dirigente socialista critica con dureza esta manifestación que originó disturbios violentos porque, a su juicio, «ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia». «Una manifestación que no procedía, que no estaba comunicada, que hubo detenidos, heridos, muchos daños materiales. Eso no se corresponde con la libertad de expresión de ninguna manera. Los hechos valen más que todos los análisis que podamos hacer. Se cruzaron todas las líneas rojas al recurrir a la violencia», ha añadido.
Indignación de los comerciantes
«No es libertad de expresión, les pone la violencia», es lo que los dueños de los comercios del centro de Madrid explican a OKDIARIO mientras recogen el resto de los destrozos tras la manifestación en defensa del rapero Pablo Hasél.
Uno de los negocios más afectado es el de Carlos García. Su kiosco está en Sol, donde se inició la batalla campal. «Esta gente no viene a manifestarse, viene a montar el lío. Aprovecha la multitud para destrozar todo a su alrededor. ¿Qué culpa tenemos nosotros? Encima que estamos fatal por culta de la pandemia», explica Carlos visiblemente afectado.
«Me parece muy mal que cierta parte del Gobierno alentara a los manifestantes. Me parece una imprudencia citar a la gente para que cometa este tipo de cosas. Encima se lo justifican. Los políticos deberían estar todos juntos por el bien común». Explica que están generando crispación, ¿qué quieren que nos peguemos otra vez como en la guerra civil? Esto es un pasa atrás muy bestia. Me parece fatal, fatal».